domingo, 17 de octubre de 2010

Lagartija de turbera

A principios de Semana Santa de este año pasé unos días en la Sierra de Segovia. En uno de las caminatas encontramos un sitio bastante bonito donde parar a descansar. Era un punto bastante alto y despejado, perfecto para echar un vistazo a los alrededores y disfrutar del paisaje. Cuando llevabamos ya un rato por allí vimos una pequeña lagartija en una roca muy cercana a donde estabamos sentados. Al principio nos acercamos muy despacio para tratar de hacerle alguna foto. Después de unos minutos pudimos ver que estaba acompañada de su pareja y que, sorprendentemente, les llamabamos mucho la atención. Pudimos fotografiarlas muy de cerca, incluso se acercaron a cotillear nuestros dedos. Pasamos más de una hora "jugando" con ellas e hicimos un auténtico reportaje fotográfico a pesar de desconocer de que animal se trataba. Ahora, ya identificados, creo que se merecen un artículo en este blog por hacerme pasar uno de los ratos mas curiosos que he vivido.



Estos dos animalitos eran Lagartijas de Turbera (Lacerta vivipara). Son unos lagartos de tamaño bastante pequeño, no superan los diez centímetros de longitud. Tienen una cabeza corta con un hocico redondeado. Su cuerpo es cilíndrico y tienen unas patas cortas. Las hembras son mayores y mas rechonchas que los machos, que tienden a ser mas estilizados y con la cola mas larga. El color varía mucho entre individuos. Por lo general, como en los dos que comento, tienen tonos pardos con una banda lateral o un punteado mas oscuro y manchas blanquecinas y rojizas en el vientre. Se han observado animales muy claros o muy oscuros y pueden mostrar también tonalidades verdosas, grisaceas, amarillentas...





Macho

Aparece desde Escocia hasta la Isla Shakalin y desde el norte de la Península Ibérica hasta el Ártico. Vive en zonas montañosas con pastos y matorrales abundantes y sustrato húmedo. La razón por la que puede vivir en zonas tan frías es su gran adaptación a los climas de este tipo. Su temperatura mínima de actividad es unos 4ºC, mucho mas baja que la de otros reptiles ibéricos. Hiberna desde septiembre hasta marzo aproximadamente, enterrándose a unos centímetros de la superficie. Aunque hay diferencias importantes entre poblaciones de distintas zonas los biólogos no creen que sean suficientes para hablar de subespecies diferentes.






Se alimentan únicamente de pequeños insectos, principalmente arañas, cigarras, cochinillas... Por su tamaño son presa de otros reptiles con los que comparten hábitat (Culebra lisa europea o víbora de Seoane) y de varias aves (pequeñas rapaces diurnas y nocturnas, córvidos, zorzal...).




Comparación de tamaño y coloración
de macho y hembra
Su reproducción es muy curiosa. Alcanzan la madurez sexual hacia los once meses de vida. La cópula se produce hacia el mes de abril y, tras una gestación de unos 65 días, la hembra realiza la puesta, de entre 2 y 13 huevos, en mayo o junio (en las zonas mas frías). El dato interesante es que las poblaciones ibéricas y una pequeña población localizada en Eslovenia son ovíparas, pero tienen un desarrollo intrauterino de los embriones mucho mayor que otros lagartos de sus mismas características. Sin embargo el resto de poblaciones presentan una reproducción ovovivípara, pariendo crías vivas.






Aunque no se pueden considerarla como una especie amenazada, ya que en las zonas donde habita es loclamente abundante, si podemos asegurar que la distribución discontinua que tiene y la vulnerabilidad de los habitats que ocupa pueden crear poblaciones aisladas que lleven a su desaparición en aquellos biotopos mas alterados por el hombre.

Hembra
                     

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